NINA para familiares y amigos,​ ama la música. La vivió de cerca desde niña y ahora, con 18 años recién cumplidos, la adoptó como profesión, lanzándose al ruedo como DJ. "Mi padre trabajó toda la vida en este sector. Estuve siempre presente en los eventos que él organizaba, y además íbamos a muchos conciertos juntos. Esta pasión si duda la traigo en los genes". La faceta artística apareció después de descargarse un software con el que empezó a ejecutiar sus primeras composiciones en la  computadora. Con la práctica le tomó el pulso a las mezcladoras y nunca más se detuvo. ¨Mi familia se entusiasmó tanto como yo. Me regalaron equipos nuevos y me empezaron a pasar datos con los que armé una carpeta de clientes a los que ofrecer mi trabajo". En las primeras fiestas en las que intervino, su público rondaba los 12 años; ahora la contratan también quinceañeras porque es la experta musical de referencia para las generaciones más jóvenes.NINA para familiares y amigos,​ ama la música. La vivió de cerca desde niña y ahora, con 18 años recién cumplidos, la adoptó como profesión, lanzándose al ruedo como DJ. "Mi padre trabajó toda la vida en este sector. Estuve siempre presente en los eventos que él organizaba, y además íbamos a muchos conciertos juntos. Esta pasión si duda la traigo en los genes". La faceta artística apareció después de descargarse un software con el que empezó a ejecutiar sus primeras composiciones en la  computadora. Con la práctica le tomó el pulso a las mezcladoras y nunca más se detuvo. ¨Mi familia se entusiasmó tanto como yo. Me regalaron equipos nuevos y me empezaron a pasar datos con los que armé una carpeta de clientes a los que ofrecer mi trabajo". En las primeras fiestas en las que intervino, su público rondaba los 12 años; ahora la contratan también quinceañeras porque es la experta musical de referencia para las generaciones más jóvenes.NINA para familiares y amigos,​ ama la música. La vivió de cerca desde niña y ahora, con 18 años recién cumplidos, la adoptó como profesión, lanzándose al ruedo como DJ. "Mi padre trabajó toda la vida en este sector. Estuve siempre presente en los eventos que él organizaba, y además íbamos a muchos conciertos juntos. Esta pasión si duda la traigo en los genes". La faceta artística apareció después de descargarse un software con el que empezó a ejecutiar sus primeras composiciones en la  computadora. Con la práctica le tomó el pulso a las mezcladoras y nunca más se detuvo. ¨Mi familia se entusiasmó tanto como yo. Me regalaron equipos nuevos y me empezaron a pasar datos con los que armé una carpeta de clientes a los que ofrecer mi trabajo". En las primeras fiestas en las que intervino, su público rondaba los 12 años; ahora la contratan también quinceañeras porque es la experta musical de referencia para las generaciones más jóvenes.